Palito Ortega – Yo tengo fe

 

 

 

Palito Ortega – Yo tengo fe

Yo tengo fe, que todo cambiará
Que triunfará por siempre el amor
Yo tengo fe, que siempre brillará
La luz de la esperanza, no se apagará jamás
Yo tengo fe, yo creo en el amor
Yo tengo fe, también mucha ilusión
Porque yo sé, será una realidad
El mundo de justicia que ya empieza a despertar
Yo tengo fe porque yo creo en Dios
Yo tengo fe será todo mejor
Se callarán el odio y el dolor
La gente, nuevamente, hablará de su ilusión
Yo tengo fe, los hombres cantarán
Una canción de amor universal
Yo tengo fe, será una realidad
El mundo de justicia que ya empieza a despertar
Yo tengo fe, que todo cambiará
Que triunfará por siempre el amor
Yo tengo fe, que siempre brillará
La luz de la esperanza, no se apagará jamás (eju)
Laralara-lalara-lara-la
Laralara-lalara-lara-la
Laralara-lalara-lara-la
Lalara-lara-la-la-la-la-lara-la
Yo tengo fe, yo creo en el amor
Yo tengo fe, también mucha ilusión
Porque yo sé será una realidad
El mundo de justicia que ya empieza a despertar (prr)
Laralara-lalara-lara-la
Laralara-lalara-lara-la (mh-mh)
Laralara-lalara-lara-la
Lalara-lara-la-la-la-la-lara-la (ja, ja, ja)
Laralara-lalara-lara-la (prr)
Laralara-lalara-lara-la
Laralara-lalara-lara-la
Lalara-lara-la-la

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.