Shakira ft. Maluma – TRAP
Pero estoy cansada de desilusiones
Hace mucho tiempo no creo en los hombres
Y no necesito de este mal de amores
Sabe que siempre aquí estoy
Casi siempre llama tarde
Y nunca cambia el dirty boy
Satisfacerte
Oye, baby, no me niegues, ¡vámonos!
Ella está cansada de desilusiones
No quiere saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras, beba
Pero estoy cansada de desilusiones
No quiero saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras, beba
Compláceme
Ay, bebé
Tú muévete encima ‘e mí
Compláceme
Cuando tú quieras, baby
De la realidad escapémonos
En la cama tú y yo mordámonos
Con eso que naciste, dámelo
Ella está cansada de desilusiones
No quiere saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras, beba
Ella está cansada de desilusiones
No quiere saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras, beba
Ponle Nutella
Tú solo disfruta, que las horas vuelan
(Vuelan, vuelan, vuelan, ah)
Haciéndolo
35 mil pies de altura
A velocidad crucero
Pude ver cómo te desnudas
Me gusta hacerte sentir
Y si firmo el contrato
Contigo quiero repetir
Ah
Ah, ah, ah, ah, ah
Ah
Pero estoy cansada de desilusiones
No quiero saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras, beba
Ella está cansada de desilusiones
No quiere saber de un rompecorazones
Llámame cuando quieras beba
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.