Estopa – La raja de tu falda
De esas que te quema el sol la frente
Era el verano del 97
Y yo me moría por verte
Mi única idea era camelarte
Era llevarte a cualquier parte
Yo ese día tocaba en el bar sin nombre
Y allí esperaba encontrarte
La camiseta de los conciertos
Vamos Josele tira «pa’l» coche
Porque esta noche nos la comemos
Esperando en la parada del autobús
Comiéndote con gracia aquel chupachup
¡Qué vicio, qué vicio!
Cuando ví la raja de tu falda
Que un Seat Panda se me cruzó
Y se comió el parachoques de mi Ford Escort
Tuve un piñazo con un Seat Panda
Tuve un piñazo con un Seat Panda
Llegamos tarde para no variar
Y el tío del garito esta «mosqueao»
Porque aún no hay nada «montao»
Y yo enchufa que te enchufa
Mi hermano «prueba que te prueba»
¿Esto se escucha o no se escucha?
Los focos deslumbrantes son muy potentes
¡Caliente, caliente!
De repente se abrió la puerta
Mientras yo cogía la guitarra
Y me temblaron las piernas
Al ver de nuevo la raja de tu falda
Rompí tres cuerdas de esta guitarra
Rompí tres cuerdas de esta guitarra
Parece que fuera ayer
Desde que desapareciste del concierto
Yo no te he vuelto a ver
Ya no recuerdo tus ojos
Ni siquiera tu mirada
Tan solo puedo acordarme de la raja de tu falda
Por la raja de tu falda
Yo me he «obsesionao» y voy de barra en barra
Yo tuve un piñazo con un Seat Panda
Yo tuve un siniestro con un Seat Panda
Yo tuve un siniestro con un Seat Panda
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.