Gianluca Grignani – Mi historia entre tus dedos
Gianluca Grignani – Mi historia entre tus dedos
Yo pienso que no son tan inútiles las noches que te dí
Te marchas y qué, yo no intento discutírtelo
Lo sabes y lo sé
Al menos quédate sólo esta noche
Prometo no tocarte, está segura
Tal vez es que me voy sintiendo solo
Porque conozco esa sonrisa tan definitiva
Tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso
Se dice que con cada hombre hay una como tú
Pero mi sitio luego lo ocuparás con alguno
Igual que yo, mejor, lo dudo
¿Por qué esta vez agachas la mirada?
Me pides que sigamos siendo amigos
¿amigos para qué, maldita sea?
A un amigo lo perdono, pero a ti te amo
Pueden parecer banales mis instintos naturales
Hay una cosa que yo no te he dicho aún
Que mis problemas, ¿sabes qué? se llaman: «tú»
Solo por eso tu me ves hacerme el duro
Para sentirme un poquito más seguro
Y si no quieres ni decir en qué he fallado
Recuerda que también a ti te he perdonado
Y en cambio tú dices «lo siento, no te quiero»
Y te me vas con esta historia entre tus dedos
¿Qué vas a hacer? busca una excusa y luego márchate
Porque de mí no debieras preocuparte
No debes provocarme
Que yo te escribiré un par de canciones
Tratando de ocultar mis emociones
Pensando, pero poco, en las palabras
Y hablaré de la sonrisa tan definitiva
Tu sonrisa que a mí mismo me abrió tu paraíso
Hay una cosa que yo no te he dicho aún
Que mis problemas, ¿sabes qué? se llaman: «tú»
Solo por eso tu me ves hacerme el duro
Para sentirme un poquito más seguro
Y si no quieres ni decir en qué he fallado
Recuerda que también a ti te he perdonado
Y en cambio tú dices «lo siento, no te quiero»
Y te me vas con esta historia entre tus dedos
na na na na
na na na na
na na na na
na na na na
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.