Culture Club – Do You Really Want To Hurt Me

 

 

 

Culture Club – Do You Really Want To Hurt Me

 

 

Give me time to realize my crimeLet me love and stealI have danced inside your eyesHow can I be real?
Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?Precious kisses, words that burn meLovers never ask you why
In my heart the fire is burningChoose my color, find a starPrecious people always tell meThat’s a step, a step too far
Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?
Words are few I have spokenI could waste a thousand yearsWrapped in sorrow, words are tokenCome inside and catch my tearsYou’ve been talking but believe meIf it’s true you do not knowThis boy loves without a reasonI’m prepared to let you go
If it’s love you want from meThen take it awayEverything’s not what you seeIt’s over again
Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?
Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?Do you really want to hurt me?Do you really want to make me cry?

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.