Bolero clasico – Te quiero dijiste

 

 

 

Bolero clasico – Te quiero dijiste

 

 

Te quiero, dijiste tomando mis manos
Entre tus manitas de blanco marfil.
Y sentí en mi pecho un fuerte latido después un suspiro
Y luego el chasquido de un beso febril.
Muñequita linda de cabellos de oro
De dientes de perla, labios de rubí.
Dime si me quieres cómo yo te quiero,
Si de mí te acuerdas como yo de ti.
Y a veces escucho un eco divino
Que envuelto en la brisa parece decir:
Sí te quiero mucho, mucho, mucho, mucho
Tanto como entonces siempre hasta morir.

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.