Javier Calamaro – Mi religion
Y ahora estoy condenado a vivir en soledad
Ya caí en a trampa de la mentira
Porque el mundo perdió el rumbo
Y yo perdí mi lugar
Va desafiando mi destino.
No hay pecado o culpa en mi religión
¡Graciadió que me quema el alma!
Y no para de dar guerra al corazón
Porque ya no hay discurso que me pueda elevar
Todos corren por llegar a ningún lado
Y aunque viven engañados siempre van a conformarse
Con promesas nunca cumplidasque nadie me diga qué hacer con mi vida
No hay pecado o culpa en mi religión
¡Graciadió que me quema el alma!
Y no para de dar guerra al corazón
Volaré porque ya no hay tiempo para pensar
Ya sabés que todo es prestado en esta vida
Y lo poco que me queda todo lo voy a jugar
Va desafiando mi destino
No hay pecado o culpa en mi religión
¡Graciadió que me quema el alma!
Y no para de dar guerra al corazón
Y no para de dar guerra al corazón
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.