Sandro – El Maniqui

 

 

 

Sandro – El Maniqui

Tan solo quedó al fin, el viejo maniquí
donde probabas tú la seda y el chifón
que llamo la atención de todo aquel que vió
tu cuerpo de princesa, y ahora quedó allí,
tirado en un rincón de aquel viejo desván,
guardando la emoción de cosas que no están
y vuelvo a recordar las horas de tibieza
y creo revivir el loco ir y venir tu cuerpo de mujer
buscando por doquier el viejo maniquí
para poder lograr decorar tu belleza
y yo desde un rincón contemplo tu actuación
tratando conseguir con gran preocupación
algún nuevo color que luego te pondrás
y lucirás coqueta,
las lagrimas empañan la visión
y veo en el rincón del viejo maniquí
a aquella que yo quise.
Dime tu por que me abandonaste,
o acaso no lograste
las cosas que soñabas,
no viste con que ganas que yo
trabajaba luchando sin descanso
para darte mi abrigo
o acaso, o acaso no entendiste que te amaba,
como te ama un amante, como quiere un amigo,
mas tu creiste que eras reina,
que yo tu esclavo debía darte todo y así
y así te di mi amor y me anulaste,
y te regalé todo, te di mi sangre
mis sentidos, mis caricias y tu todo lo tomaste
y me anulaste mas, mas cuando te pedí un poco de amor
tú sin mirar hacia atrás te marchaste,
devuélveme el amor, dame la vida,
dame la vida que te di dame los sueños
devuelve el corazón aquí a mi pecho
que ya vacío y ya desecho de llorar
se acuerda hoy de ti, dame el amor, dame la vida.

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.