Ruben Blades – Decisiones

 

 

 

Ruben Blades – Decisiones

 

 

La ex-señorita no ha decidido qué hacer
En su clase de Geografía
La maestra habla de Turquía
Mientras que la susodicha
Sólo piensa en su desdicha y en su dilema
Ay, qué problema!
En casa, el novio ensaya qué va a decir
Seguro que va a morir
Cuando los padres se enteren
Y aunque él, otra solución prefiere
No llega a esa decisión
Porque esperar es mejor, a ver si la regla viene
Decisiones (Ave María)
Cada día (Si señor)
Alguien pierde, alguien gana Ave María!
Decisiones, todo cuesta
Salgan y hagan sus apuestas
Ciudadanía!
El señor de la casa de alquiler
A pesar de que ya tiene mujer
Ha decidido tener una aventura
(A lo casanova)
Y le ha propuesto a una vecina que es casada
De la manera más vulgar y descarada que
Cuando su marido
Al trabajo se haya ido lo llame
Para él ser su enamorado
La señora, que no es boba
Se lo cuenta a su marido y el bravo decide
Cómo no, invitar al atrevido y ella lo cita
Cual lo acordado
Y el vecino sale todo perfumado
Con ropa limpia que su esposa le ha planchado
Y trae una flor que se encontró en el tendedero
(A lo «Love Story»)
Dentro en casa de la vecina está el marido
Indeciso sobre dónde dar primero
Con un bate de beisbol del extranjero
Y suena el timbre, ring-ring
(y no es el Gran Combo)
Comienza la segunda del noveno
Decisiones (Ya pa’ qué), cada día (Tu verás)
Alguien pierde, alguien gana
Ave María!
Decisiones, todo cuesta
Salgan y hagan sus apuestas
Ciudadanía!
El borracho está convencido que a él
El alcohol no le afecta los sentidos
Por el contrario
Que sus reflejos son mucho más claros
Y tiene más control
Por eso hunde el pie en el acelerador
Y sube el volumen de la radio
Para sentirse mejor (bien chevere)
Y cuando la luz cambiando a amarilla
Las ruedas del carro chillan
Y el tipo se cree un James Bond
Decide la luz del semáforo comerse
Y no ve el truck aparecerse en la oscuridad
Pito, choque y la pregunta
«Qué pasho?»
Pa’ la eternidad
Decisiones, cada día
Alguien pierde, alguien gana
Ave María!
Decisiones, todo cuesta, Persígnate
Salgan y hagan sus apuestas
Ciudadanía!

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.