Alvaro Soler – Sofia

 

 

 

Alvaro Soler – Sofia

Sueño cuando era pequeño
Sin preocupación en el corazón
Sigo viendo aquel momento
Se desvaneció, desapareció
Ya no te creo, ya no te deseo, eh oh
Solo te dejo, solo te deseo, eh oh
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, sigo
Dime Sofía
cómo te mira, dime
cómo te mira, dime
Sé que no, sé que no
Sé que solo, sé que ya no soy oy oy oy
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, Sofía
Dices que éramos felices
Todo ya pasó, todo ya pasó
Sé que te corté las alas
Él te hizo volar, él te hizo soñar
Ya no te creo, ya no te deseo, eh oh
Solo te dejo, solo te deseo, eh oh
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, sigo
Dime Sofía
cómo te mira, dime
cómo te mira, dime
Sé que no, sé que no
Sé que solo, sé que ya no soy oy oy oy
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, Sofía
¿y por qué no me dices la verdad?
Sigo sin tu mirada, Sofía
Ey ey, ey ey
¿y por qué no me dices la verdad?
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada
Dime Sofía
cómo te mira, dime
cómo te mira
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, sigo
Dime Sofía
cómo te mira, dime
cómo te mira, dime
Sé que no, sé que no
Sé que solo, sé que ya no soy oy oy oy
Mira Sofía
Sin tu mirada, sigo
Sin tu mirada, Sofía

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.