Joan Manuel Serrat – Dejad que Cante el Muchacho
Joan Manuel Serrat – Dejad que Cante el Muchacho
si te atropella por la calle
y no te dice adiós,
es porque no te vió
no hables de ingratitud.
Sabes que estima tu compañía
en lo que vale.
de repente, a juzgar
por esa estúpida sonrisa.
Ni creas que se confunde
si te llama Margarita
que no se le rompe el alma
aunque le veas llorar,
ni juega sucio por no decir la verdad
ni oculta nada porque esconda
algunas cosas
dale tiempo y disculpa la soberbia
de quien se siente
un hombre afortunado.
ese que se ha enamorado.
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.