Hanson – Madeline
Out my window a memory
I’m dying inside
I know the way it should be
Even though it was right in front of me
It’s something I just couldn’t see
Your lonely face
Your lonely eyes
But this is something you can’t disguise
It’s not just me, you feel it too
‘Cause you know I belong with you
Look at where we’re going
Tell me what can I say
We’re tracing our footsteps
We’re going the same way
Madeline
Here we go around again
You know it, I know it, don’t try to pretend
You know it could be so much better than it’s been
Ooooh, here we go around again
I was empty inside but I just didn’t know
You are my ten thousand roses and I let you go
Before I make the same mistake just hold me in your arms
We belong you know it in your heart
Look where we’re going
No doubt in my mind
Can’t you see it’s meant to be
Oh, oh, oh…my
[Repeat Chorus]
Here we go ‘round again. Here we go. Here we go.
Here we go ‘round again. Said here we go.
Here we go ‘round again. Here we go. Here we go.
Here we go ‘round again.
Look at where we’re going
Tell me what can I say
We’re tracing our footsteps
We’re going the same way
Oh my…
[Repeat Chorus]
Madeline, here we go ‘round again
Madeline, here we go ‘round again
Madeline, here we go ‘round again
Oh, my Madeline
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.