Jim Croce – Bad bad leroy brown
Jim Croce – Bad bad leroy brown
Is the baddest part of town
And if you go down there
You better just beware
Of a man name of Leroy Brown
You see he stand ‘bout six foot four
All those downtown ladies call him «Treetop Lover»
All the men just call him «Sir»
The baddest man in the whole damn town
Badder than old King Kong
And meaner than a junkyard dog
And he like his fancy clothes
And he like to wave his diamond rings
Under everybody’s nose
He got an Eldorado too
He got a 32 gun in his pocket full a fun
He got a razor in his shoe
The baddest man in the whole damn town
Badder than old King Kong
And meaner than a junkyard dog
Leroy shootin’ dice
And at the edge of the bar
Sat a girl named Doris
And oh that girl looked nice
And the trouble soon began
And Leroy Brown had learned a lesson
‘Bout a-messin’ with the wife of a jealous man
The baddest man in the whole damn town
Badder than a-old King Kong
And meaner than a junkyard dog
And when they pulled them from the floor
Leroy looked like a jigsaw puzzle
With a couple of pieces gone
The baddest man in the whole damn town
Badder than old King Kong
And meaner than a junkyard dog
The baddest man in the whole damn town
Badder than old King Kong
And meaner than a junkyard dog
And meaner than a junkyard dog.
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.