Rocio Durcal Y Juan Gabriel – Dejame Vivir
Rocio Durcal Y Juan Gabriel – Dejame Vivir
De la manera más atenta que
Me dejes en paz
De ti no quiero ya jamás saber
Así es que déjame y vete ya
Déjame vivir
Por que no me comprendes que tú y yo
No tenemos ya
Mas nada que decirnos solo adiós
Así es que déjame y vete ya
A perderte nunca
Aun que me castigues
Con ese desprecio
Que sientes por mí
No no no yo no me resignaré no
A perderte nunca
Aun que me supliques
Que amor ya no insista
Y me vaya de ti
Nada nada nada,
Para ti no tengo amor
No tengo amor ni tengo nada.
No tengo amor ni tengo nada.
Nada nada nada,
Que no
Nada nada nada,
Que no, que no
Nada nada nada,
Que no, que no
Contigo nada nada nada
Nada nada nada,
No
Por que no me comprendes que tu y yo
No tenemos ya
Mas nada que decirnos solo adiós
Así es que déjame y vete ya
A perderte nunca
Aun que me castigues
Con ese desprecio
Que sientes por mí
No no no yo no me resignaré no
A perderte nunca
Aun que me supliques
Que amor ya no insista
Y me vaya de ti
Nada nada nada,
Para ti no tengo amor no
No tengo amor ni tengo nada.
Para ti no tengo amor no
No tengo amor ni tengo nada.
Nada nada nada,
Que no
Contigo nada nada nada
Nada nada nada,
Que no, que no
Contigo nada nada nada
Nada nada nada,
Que no, que no
Contigo nada nada nada
Nada nada nada,
No
Por que no me comprendes que tu y yo
No tenemos ya
Mas nada que decirnos solo adiós
Así es que déjame y vete ya
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.