Maluma – Felices Los 4
Sé que pensarás que esto me está doliendo
Yo no estoy pensando en lo que estás haciendo
Si somos ajenos y así nos queremos
O con otro tú te vas
No me importa un carajo
Porque sé que volverás
O con otro tú te vas
No me importa un carajo
Porque sé que volverás
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Te agrandamos el cuarto
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Yo te acepto el trato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato (alright, alright baby)
Lo nuestro no depende de un pacto
Disfruta y solo siente el impacto
El boom boom que te quema, ese cuerpo de sirena
Tranquila que no creo en contratos (Y tú menos)
No importa el qué dirán, nos gusta así (Te agrandamos el cuarto, baby)
Y siempre que se va, regresa a mí (Y felices los 4)
No importa el qué dirán, somos tal para cual
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Te agrandamos el cuarto
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Yo te acepto el trato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato
O con otro tú te vas
No me importa un carajo
Porque sé que volverás
O con otro tú te vas
No me importa un carajo
Porque sé que volverás
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Te agrandamos el cuarto
Vamos a ser feliz, vamos a ser feliz
Felices los 4
Yo te acepto el trato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato
Y lo hacemos otro rato
Maluma baby
No importa el qué dirán, nos gusta así
Kevin ADG, Chan El Genio
Y siempre que se va, regresa a mí
El código secreto, baby
No importa el que dirán, somos tal para cual
Así lo quiso el destino mami
Muaaa
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.