Felix Leclerc – Sors moi donc Albert

 

 

 

Felix Leclerc – Sors moi donc Albert

Sors-moi donc Albert
Amène-moi voir des choses
Sors-moi donc d’la maison
Éloigne-moi des enfants
Juste un soir, Albert
Au restaurant du centre
Ou au concert en ville
Tous deux, tout seuls, une fois
En auto ou a pied
Sans ami, sans parent
Collé, collé sur moi
Comme tu faisais avant
Parce que si tu ne me sors pas
J’vais faire mon cinéma
Ce que tu me montres pas
Je l’inventerai tout bas
Mais je t’inviterai pas
Chacun de son bord on sera
Du couple qui se comprend plus
Ça en fera un de plus
Sors-moi donc, Albert
Tout deux, tout seuls, une fois
Une fois, une fois, une fois, Albert

 

La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase

 

karaokes.com.ar

 

En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.