Bumbury y Mon Laferte – Mi buen amor
Bumbury y Mon Laferte – Mi buen amor
Pues la verdad no hay otra cosa
Que yo pueda hacer
De que ahora sí
Todo va a estar bien
Seguirás pensando
Que puedes jugar a pedir
Sin nada dar
Pues ahora
No estaré esperando
Si no quieres regresar
¿Por qué vuelves a buscarme una vez más?
No me pidas que te dé una última noche
Parece fácil para ti
Alejarte para luego exigir que te quiera
Como si nada, nada, nada yo sintiera
Las terapias, los amores de mentira
Más mentiras
Pues amigo, dime cómo borro esto que siento
Si no quieres regresar
Por qué vuelves a buscarme una vez más?
No me pidas que te dé una última noche
Parece fácil para ti
Alejarte para luego exigir que te quiera
Como si nada, nada, nada yo sintiera
La primera máquina de karaoke la introdujo el cantante Daisuke Inoue, pero el éxito fue un poco por casualidad, ya que la gente asistente a sus conciertos insistía en poder cantar junto a él, gracias al experimento interactivo tan novedoso. Cuando el cantante vió el gran potencial del invento, lo patentó en un primer modelo consistente en una máquina a la que había que echar una moneda para que funcionase
En América y Europa se hicieron bastante conocidos este tipo de actividades, sobre todo en los bares, cuyo público era mayormente joven. Principalmente, el corazón del canto al vacío son las máquinas de karaoke, las que constan de una pantalla, mecanismo de supresión de voz, lector de DVD’s, además del sistema de sonido. Al principio, las máquinas tenían un lector de cintas, pero luego se cambió a las clásicas cintas de DVD’s. Se han llegado a abrir lugares especiales en los que sólo se puede hacer karaoke, además de comer y beber. Sin embargo, hay otros lugares que no están dedicados completamente a prestar el servicio del karaoke, pero establecen algunos días de la semana para ofrecerlo. Hoy en día, las máquinas son mucho más modernas, con pantallas de alta definición y de gran tamaño, al igual que un sonido potente. De igual forma, existen concursos a nivel mundial de esto e, incluso, han llegado a ser televisados.